Nada gusta más a los niños que sentirse útiles en medio del jolgorio y tribulación adulta. Hacerles participar de los preparativos es el mejor modo de tenerles entretenidos en los previos de la cena y al mismo tiempo que respeten después aquello que tenga que ver con todo en lo que hayan participado.
Encargarles la confección de los señalizadores de puestos, la preparación de una bandeja de dulces, la colaboración en la puesta de la mesa de los mayores… y algo más divertido que si su edad lo permite, les tendrá embelesados: una cámara de fotos o de video que se han de repartir para que graben todo el devenir de los previos a la cena. Que preparen su propia mesa, si hemos sido previsores comprándoles una vajilla navideña de plástico o de usar y tirar, y respetar sus gustos en la distribución es algo que también les gustará.
Si las circunstancias nos aconsejan poner una mesa especial para los niños, podemos ser especialmente creativos y elegir adornos especiales para ellos. El mantel sobre el muletón puede ser de buen papel con dibujos navideños infantiles que nos ahorren las manchas difíciles; podemos colocar pequeños regalos individuales; montarles unas bandejas para que se hagan un self service con platos que les gusten para que se sirvan ellos mismos, y nos permitan no estar sirviendo dos mesas a la vez ni el tener que estar pendientes de servirles, pues sus ritmos son otros y sin duda interrumpen el de los adultos.
Según su edad, será difícil que soporten las dos horas que probablemente los adultos estarán cenando, por lo que tendremos a mano juegos y películas infantiles, y nos aseguraremos de proporcionarles un espacio donde puedan disfrutar sin temor a que se hagan daño o rompan algo.
Una tradición muy española es la del aguinaldo y los villancicos. Organizar una sencilla y divertida ceremonia en torno a eso divertirá mucho a los niños y a los mayores. Proporcionarles las panderetas y zambombas para que canten a la familia a cambio de que se les de un aguinaldo (que podemos cambiar por regalos aprovechando el “Papá Noel”) creará un ambiente verdaderamente navideño y alegre, casi tanto como que los abuelos nos cuenten un cuento de Navidad…
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