Me han encargado organizar un acto de apertura de un curso de la Universidad y me ha surgido una duda respecto a la organización de la mesa presidencial. ¿Quién se sienta a la derecha y quién a la izquierda?. ¿ Quién habla antes?
En primer lugar, cada Universidad tiene un Manual de Estilo y Protocolo interno que regula sus propios actos y la mayoría de los que se producen en sus instalaciones, si a ellos asisten autoridades universitarias. Como no especifica usted este extremo, tal vez se trate de una cesión de dependencias para la realización de un curso que se vaya a desarrollar en la Universidad pero que no parte de la misma.
Con lo que expone, sólo puedo darle orientaciones generales. Para organizar la mesa presidencial es fundamental saber cuántas personas estarán en ella, pues según sea número par o impar las posiciones cambian. Como norma general, en una presidencia impar es la persona que se sienta en el centro la más importante, y a su derecha la siguiente, y a continuación a su izquierda irá la tercera, y así sucesivamente. Sin embargo, en una presidencia par, de los dos del centro, el de la derecha es quien preside (mirando desde el escenario).
Respecto a los turnos de intervenciones, si no hay presentador o conductor del acto, es al revés. Es decir, la menos importante habla primero para cerrar el acto la más importante.
También es posible que quien preside de la bienvenida y conceda los turnos de palabra, para cerrar él mismo en último lugar.
Si puede darme más datos, podré ser más precisa y ayudarle con mayor eficacia.
Sí que hay un presentador. Además de él, hay 1 representante de la Junta de Andalucía, 1 representante de Diputación Provincial, 1 representante del Ayuntamiento (por confirmar) y el Director del curso de Experto.
Si esos representantes que menciona son autoridades políticas habrá de tener en cuenta el ordenamiento de precedencias de la Comunidad Autónoma (parece que Andalucía). Si no son autoridades contempladas en esas precedencias, también le ayudará a la hora de ordenarlas.
Habiendo un conductor del acto (que no tiene por qué sentarse en la presidencia, es más, no debe si su único cometido es ese), presentará a todos los que estén en presidencia comenzando por el menos importante, e irá dando los turnos de palabra. Al finalizar el acto, dará la palabra a quien presida y éste cerrará.
Muchas gracias Charo, me has sido de gran ayuda.
Estimada y admirada Charo:
ResponderEliminarMe encantan tus concisas y eficaces respuestas.
Y quisiera preguntarte (no sin cierta malicia) qué opinión te merece el protagonismo que se da a las autoridades políticas en los actos académicos.
Personalmente, siento que una mesa presidencial con una o dos autoridades universitarias y tropecientos representantes de las Administraciones es un error de concepto.
¿No bastaría con ubicar a estas personalidades civiles (a excepción de la de mayor rango, que sí puede ser tenida como integrante de la mesa presidencial) en primera fila o incluso en algún lugar de honor (tribunas o asientos laterales que en casi todo Paraninfo hay) y conceder el protagonismo a la Universidad, que es la que lo tiene, a tenor de la naturaleza del acto?
Un sincero saludo
¡Hola Fer! Qué amable, muchas gracias.
ResponderEliminarHace poco hablaba de los patrocinios a raiz de un ejemplo que ponía mi querido Vicente Cutanda en su Facebook, con motivo de lo ocurrido con la selección española de fútbol en la entrega de su última condecoración por parte de los Príncipes de Asturias. Coincidíamos en que los intereses económicos acababan prevaleciendo sobre la filosofía de la institución (en este caso la Federación Nacional de Fútbol), al permitir ese "desbarajuste" de uniformidad que sólo pretendía hacer visible el patrocinio en los uniformes de juego de la selección, olvidándose alguien de comunicar a los jugadores que no estaban en el campo antes de su partida hacia el acto que debían vestirse con ese atuendo deportivo, provocando que éstos se presentaran como mandaba la etiqueta del evento, es decir, con traje oscuro.
Eso ocurre, creo, por dos motivos. Uno por la falta de determinación y personalidad de la institución en sí, incapaz de defender sus principios frente a otro tipo de intereses. Y por otro lado, los "favores" a los que se deben, en muchos casos, esas instituciones.
En Alicante, es histórico el enfrentamiento entre el Rector en su día, Andrés Pedreño, y el Presidente de la Generalitat coincidente en el tiempo, Eduardo Zaplana. Éste último invadía las competencias universitarias y el rector defendió con uñas y dientes su espacio, provocando un desagradable altercado diversamente interpretado, en la apertura del curso en 1998, creo.
La Universidad es una institución sometida a la legislación en precedencias, y cada una tiene sus particularidades también reguladas internamente.
El exceso de presencia política en las presidencias es innecesario, desvirtúa la filosofía académica, y, además, menoscaba la presunta autonomía universitaria. A la presencia del mayor representante (rector) sólo cabe la paridad de cargo político (Presidente de la Comunidad Autónoma, o Alcalde), adecuándose a la naturaleza del acto.
Estamos de acuerdo, Fer.
Un saludo.
Querida Charo,
ResponderEliminarSigo mucho su blog y lo cierto es que me encanta ver como cada vez hay más información y formación en protocolo. Yo también me dedico a la organización de eventos, y al contrario de lo que pueda parecer, jamás veo a los expertos como competencia, siempre creo que todos unidos podemos hacer mucho por dignificar la profesión.
Precisamente he trabajado en varios actos universitarios, y coincido plenamente en la respuesta que usted da. Así mismo también coincido con My Fer Lady, creo que se abusa demasiado de la autoridades políticas cuando se está en actos meramente académicos.
En fin... solo comentarle un pequeño detalle con respecto a su respuesta. Cuando hay presidencia par, preside, de los dos del centro, el que está a la derecha, como usted dice, pero matizar que no es desde la perspectiva del espectador, sino desde la perspectiva de la propia presidencia, es decir, como si estuviese usted sentada en la mesa. Es un simple matiz, pero que posiblemente pueda liar un poco a la persona que le ha hecho la consulta.
Un abrazo y seguimos en contacto,
Paula Izquierdo
Muchas gracias Paula. Efectivamente, suele existir un cierto recelo en la profesión, y a mi juicio, estaría bien un poco más de generosidad a la hora de compartir. Supongo que eso va en los talantes y me alegro mucho de encontrar personas que lo sientan de la misma forma que yo.
ResponderEliminarY gracias por la corrección, muy certera por su parte y un desliz por la mía que realmente puede complicar bastante el resultado del acto. Espero que la persona que planteaba la cuestión lea nuestros comentarios y pueda corregir también sus anotaciones al respecto.
Un saludo!