miércoles, 17 de agosto de 2011

EJÉRCITO DEL AIRE, CASARSE CON UNIFORME DE GRAN ETIQUETA.


Hola, soy oficial del Ejército del Aire. Me caso a medio día con el uniforme de gran etiqueta, que según su descripción en la Orden Ministerial es equivalente a un frac. Mis invitados civiles ¿qué uniformidad civil equivalente deben llevar?. Muchas gracias.

Uniforme de Gran Gala del
Ejército del Aire


Hola. No hace mucho otro militar me preguntaba sobre esta cuestión, a la que di respuesta a través de un artículo en mi web, que le invito a visitar para no copiar entero aquí su contenido

Espero que le sea útil, y si le queda alguna duda, por favor no deje de decírmelo.

Un saludo y enhorabuena por su boda.
Gracias por su consulta!

lunes, 15 de agosto de 2011

¿CÓMO SE PIDE UN AUMENTO DE SUELDO?


Creo que no estoy bien pagado en mi empresa, y que merezco un aumento de sueldo. Los jefes me felicitan y reconocen mi buen trabajo, pero ninguno se arranca. ¿Cómo pido un aumento? Gracias, soy Leopoldo.

Hola Leopoldo. A ver si te puedo ayudar con algunas puntualizaciones y consejos breves.

Si tienes muy claro que mereces ese aumento, empecemos por saber a quién se lo has de pedir. Tal vez tu jefe inmediato no pueda tomar esa decisión, pero sí puede recomendarte para ello. Ahora bien, convendría saber si él está o no en la misma situación que tú... no vaya a ser que su necesidad enturbie la tuya.

Eso es lo primero que has de decidir: A quién pedírselo. Cuando esto esté claro, solicitas una cita con el jefe correspondiente con la justificación de un asunto laboral.

Lo tercero es elegir el momento. Si la empresa es de servicios, esperar al final de la temporada (si ha sido buena); si la empresa cierra presupuestos, hay que pedir el aumento antes de que eso suceda, porque si ya están cerrados será un argumento en nuestra contra. 

Aún antes de eso, piensa que no son buenos tiempos para solicitar aumentos de sueldo, de modo que has de justificarlo muy bien y tener en cuenta la situación de la propia empresa. Has de conocer la economía de la misma, lo suficiente como para saber si tienes posibilidades, pues si está claro que no, tu actitud será considerada inoportuna y darás un paso atrás en la buena concepción que de ti tengan tus jefes.

En esta entrevista, has de evitar algunas actitudes que no son positivas, como decir que tienes otra oferta mejor, que si no te lo da te irás, que estás harto de trabajar tanto, etc. Has de preparar tu exposición convenientemente, con argumentos que avalen tu petición y justificándola con datos concretos. Olvida las reivindicaciones sindicalistas y muéstrate cooperador, y por supuesto no te compares con otros compañeros. Ellos son ellos y tú eres tú. 

Expón lo contento que estás de trabajar en esa empresa, y los deseos que tienes de promocionarte. Alega las felicitaciones que recibes continuamente y cuánto te ha animado eso para pedirle esta entrevista. Evita el peloteo y no te muestres exigente ni enfadado, pero sí firme y seguro. 


Olvida los típicos argumentos sobre tu entrega a la empresa, que necesitas más dinero en casa, que otros que hacen lo mismo cobran más... eso puede provocar una reacción a la defensiva en su jefe y cuestionar su justicia empresarial, además de que tu presupuesto doméstico no es cuestión suya.

Cambia esos planteamientos por otros más positivos, como los que te señalo más arriba.

Y sobre todo, ten claro cuánto aumento vas a pedir. Ha de ser una cantidad justa, que razonablemente la empresa pueda permitirse y que a ti te suponga un avance real.

Y si no tienes éxito y el jefe te niega el aumento, intenta sutilmente que queden claros los motivos por los que te los niega, y sé perspicaz en el sentido de que deje constancia de su satisfacción por cómo trabajas y lo que aportas a la empresa, e intenta arrancar el compromiso de volver sobre esto un tiempo prudencial después, tal vez 3 meses, comprometiéndote a seguir trabajando con la misma dedicación.

Dale las gracias por dedicarte ese rato,  y dile para despedirte que confías en que seguirá valorando tu buen hacer y que lo recompensará en cuanto sea posible.

Y si te lo concede, comprometeté a que se sienta satisfecho por haberlo hecho y sobre todo, no lo pregones a los cuatro vientos en la empresa, sé discreto y no presumas de ello.

¡Que tengas suerte!

domingo, 14 de agosto de 2011

LA MANTILLA ESPAÑOLA.

Me gustaría saber cuál es el uso correcto de la mantilla, y de donde viene la costumbre de usarla. Gracias, me llamo Juana.

Hola Juana. Le copio íntegramente un artículo de Pilar Sánchez Dalac, donde hace una exposición sencilla e interesante sobre la mantilla española, que espero que le sea útil:

"Según definición del diccionario de la RAE Mantilla. (Del dim. de manto). 1. f. Prenda de seda, blonda, lana u otro tejido, adornado a veces con tul o encaje, que usan las mujeres para cubrirse la cabeza y los hombros en fiestas o actos solemnes.

Cuentan los expertos que su origen se remonta a la cultura ibérica en la que las mujeres se cubrían y adornaban la cabeza con mantos, que han ido variando a lo largo del tiempo tanto en cuanto a finalidad como a los materiales con que estaban confeccionados.

Tal y como la conocemos actualmente, empieza a utilizarse en el siglo XVII, aunque fue durante el reinado de Isabel II, gran aficionada a los encajes, cuando pasó a formar parte del atuendo de las damas de la nobleza para asistir a numerosos actos.

Llegó a tener tanto arraigo la mantilla entre la alta sociedad que posteriormente, durante el reinado de Amadeo I de Saboya y su esposa Maria Victoria, se convirtió en un símbolo del descontento hacia ellos y sus costumbres, de tal manera que las mujeres se manifestaron por las calles ataviadas con mantilla y peineta en lo que se dio a conocer como “la conspiración de las mantillas”.

Tradicionalmente su uso ha estado ligado a celebraciones religiosas, no en vano es una variante del velo que hasta mediados del siglo pasado era preceptivo para entrar a las iglesias.

Pero también se utiliza, sobre todo en Andalucía, para acudir a los toros.

El material empleado para la elaboración de las mantillas es el encaje en sus variedades de blonda o chantilly. Las de blonda están hechas con dos tipos de seda, mate para el tul y brillante para los bordados, se caracterizan por sus grandes motivos florales y sus bordes acabados en ondas.

Las de chantilly tienen su origen en los encajes originarios de la ciudad francesa de Chantilly, representan diseños más pequeños de vegetales, hojas y guirnaldas. Son más ligeras y llevan mucho más trabajo que las de blonda por lo tanto su valor también es más elevado.

Para las celebraciones religiosas, entierros, funerales y procesiones se usa la mantilla negra excepto para las procesiones de gloria en las que se usa la mantilla blanca, también es privilegio de las reinas católicas el uso de la mantilla blanca en actos luctuosos.

Las mantillas blancas son para actos más festivos, aunque algunos expertos consideran que la mantilla blanca está reservada para las mujeres solteras y la negra para las casadas.

Solo se debe vestir mantilla para las bodas religiosas en las que la etiqueta requerida para el hombre sea chaqué o traje oscuro. El tamaño de la mantilla debe ir en consonancia con la estatura, una vez colocada con su correspondiente peineta debe quedar por delante a la altura de las muñecas y por la espalda por debajo de la cadera. Si se lleva con traje corto nuca debe exceder el largo de la falda.

La mantilla española se usa con peineta, su principal complemento, tradicionalmente eran de carey o concha de tortuga, actualmente están en peligro de extinción y son especie protegida por lo que se usan materiales sintéticos para su fabricación. El tamaño de la peineta debe ir en función de la estatura tanto de la persona que la lleva como de su acompañante. Cuanto más alta es más difícil de llevar, deberá estar bien sujeta para que la mantilla no “tire” de ella.

La mantilla se coloca sobre la peineta enmarcando la cara unos dos dedos aproximadamente sobre el nacimiento del cabello y recogiéndola por detrás con un broche.

Tanto colocarla como llevarla es todo un arte."


viernes, 12 de agosto de 2011

COSTUMBRES EN LOS FUNERALES.



Hace poco acudí a un funeral y me llamó la atención una costumbre del lugar. Al finalizar la ceremonia religiosa, los familiares se pusieron en el altar, separados los hombres por un lado y las mujeres por el otro y con esta misma separación las personas asistentes pasaban en dos filas, por delante de los  familiares (los hombres delante de los hombres y las mujeres delante de las mujeres) y hacían lo que se llama en ese sitio "dar la cabezá", que consiste en bajar levemente la cabeza delante de los familiares para trasmitirles el pésame y así evitar saludar personalmente a todas las personas.

¿Conocían esta tradición?, ¿Cual puede ser su origen?, ¿Qué tradiciones existen en otros sitios al respecto?. Aunque yo soy una firme defensora de las tradiciones, creo que lo lógico, sería que los familiares se colocaran según el grado de familiaridad independientemente del sexo. De este modo, los asistentes podrían transmitir su respeto a todos los familiares.

Un saludo y gracias de antemano. Teresa.


Hola Teresa. La norma de separar a hombres y mujeres en un funeral no es más que la constatación de una sociedad sexuada para todo y desde tiempos inmemoriales. La vida cotidiana se traslada como es lógico a cada uno de los ritos de la sociedad en la que se practican. Unas veces más influenciados por la cultura, otras por la religión, otras por la política y en todos los casos, por la tradición.

La muerte además ha sido vista por los pueblos de formas muy distintas, y con esa diversidad se ha afrontado y celebrado.

Hoy día es cada vez más escaso, pero todavía se practica sobretodo en el mundo rural y con mayor ahínco en zonas de España con mayor arraigo conservador. No sólo se separan hombres y mujeres para dar el pésame, sino también para asistir a los oficios religiosos.

Es habitual también que la familia, situándose en el centro los más allegados al difunto, y alternativamente a sus lados en parentesco descendente, formen una línea de pésame a la salida de la Iglesia. Sale primero el féretro y mientras se introduce el mismo en el coche fúnebre, los asistentes al funeral van pasando por la línea de pésame manifestando el mismo a los familiares del difunto. 

Esto es cada vez menos habitual, y se tiende a eliminar este momento que se convierte en una procesión que sólo sirve para acentuar el dolor del momento.

Yo no le daría mayor importancia que la curiosidad, en el buen sentido, de cómo evolucionan las costumbres sociales y cómo se van adaptando a los tiempos, a veces con mucha reticencia.

Efectivamente, lo que dice sobre que todos, hombres y mujeres, puedan darse el pésame por igual, nos parece totalmente lógico con nuestro punto de vista.

Los ritos en el interior de la Iglesia son también diversos según la religión que se practica y la cultura sobre la muerte; en los países anglosajones es preceptivo que se hable sobre la persona del muerto estando éste de cuerpo presente, y lo mismo podríamos decir de cómo se viven los velatorios.

Pero fíjese, por ejemplo, los vikingos se embarcaban para arrojar las cenizas de sus muertos al mar, y aprovechaban la travesía para discutir los asuntos de la herencia, cosa que tal vez ahora nos pareciera a la vez que bastante práctico, también bastante cínico.

En cualquier caso, las formas de expresar el dolor son tantas como personas, y hay un principio sabio que dice que donde fueres haz lo que vieres, y en el mejor de los casos, respetes lo que encuentres si no deseas participar.





jueves, 11 de agosto de 2011

LA PAMELA Y SU USO.

He leído el artículo sobre los tocados, donde dice las cosas que se han de tener en cuenta, pero me quedo con unas dudas sobre la pamela y me gustaría que dijera algo más sobre ellas, gracias. Asunción.

Hola Asunción, gracias por leer mi blog.

Como digo en el artículo sobre los tocados que usted menciona, los sombreros, pamelas, chisteras… tienen su principal función en protegernos del sol. Consecuentemente, su uso se reserva para el día y hasta las primeras horas de la tarde, y por ende, con vestido corto o de cóctel en el caso de las señoras.

Lo primero a tener en cuenta cuando decidimos usar una pamela, es visualizarnos a nosotras mismas. ¿Cuál es mi estatura? ¿Cómo es el vestido? Optar por la sencillez siempre es una garantía, y en la generalidad de los casos, intentaremos que el conjunto sea estéticamente proporcionado. Si yo, que mido escasos 1,50 me pusiera una gran pamela, por muy bonita que fuera causaría risa, pues parecería una gran seta con vida propia.

Por otra parte, si podemos permitirnos ser osadas y nos decidimos por una pamela atrevida, conviene asumir los inconvenientes que eso conlleva. Y esos inconvenientes se pueden multiplicar si no tenemos costumbre de utilizar este complemento, así que conviene ensayar previamente para adquirir soltura y aplomo.

¿Por qué? Pues porque la pamela no nos la podemos quitar en ningún momento. Se sale de casa con ella, y se vuelve con ella. De modo que todo lo que pase entre esos dos momentos debe ser tenido en cuenta. 



Todos recordaremos la pamela de la Infanta Elena en la boda de SAR Príncipe Felipe, aunque no es ése el único momento en que la Infanta se ha atrevido con espectaculares (e incómodas) pamelas.

Eso supone que saludar (tendremos que limitarnos a dar la mano, porque los besos pueden provocar accidentes y molestias), comer (necesitaremos espacio en la mesa si no queremos hacerle la raya a los comensales de nuestros lados) los movimientos normales se dificultan, (como entrar y salir de un coche), impediremos la visión a los demás en muchos momentos, o incluso a nosotras mismas (escaleras, bordillos, alfombras…). En fin, que las pamelas grandes son sinónimo de riesgos grandes.

Ahora bien, no hay nada más elegante que una osada pamela bien llevada y conjuntada con el resto de atuendo.


martes, 9 de agosto de 2011

LOS ADORNOS PARA LA CABEZA.

Estamos invitados a una boda donde nos piden chaqué para los caballeros, por lo que yo he de llevar traje largo, la boda es a las 8 de la tarde y a finales de agosto. Tengo dudas sobre el tipo de adorno que me quedaría mejor en la cabeza, si pamela, si tocado, y de qué clase de tocado. Mi vestido es palabra de honor, llevaré un chal en la ceremonia religiosa, y me recogeré el pelo en un moño clásico. Además, si me pongo finalmente tocado ¿dónde se pone? ¿a la derecha o a la izquierda de la cabeza? ¿da igual?. Muchas gracias, tiene usted una web muy interesante, y es magnífico que podamos consultarle directamente. Anabel.

Hola Anabel, gracias por sus comentarios.

Con el chaqué o el frac se puede llevar sombrero de copa o chistera, si bien en España a pesar de su larga tradición en sombreros, no es muy habitual hacer uso de estos elementos, al igual que hoy día es poco frecuente ver a algún caballero que haga uso de la capa española. Suelen ser complementos reservados para celebraciones muy específicas y de gran etiqueta, al igual que los guantes en los hombres, que siempre han de usarse con sombrero de copa.

Al contrario que sucede con las mujeres, los hombres han de descubrirse en el interior de los edificios, mientras que nosotras no debemos quitarnos el adorno, sea pamela o tocado.

En su caso, siendo la boda a las 8 de la tarde, ha de descartar usted la pamela del mismo modo que su pareja debe descartar el sombrero, que sólo puede utilizarse de día y hasta primeras horas de la tarde. La pamela ha de usarse con traje corto. De modo que si quiere adornarse la cabeza, habremos de pasarnos al tocado.

Lo fundamental del tocado es sentirse bien, cómoda, a gusto con sí misma, saber llevarlo, por lo que su forma y tamaño tiene mucho que ver con la personalidad de quien lo porta.

Respecto al pelo, no es imprescindible llevarlo recogido. Dependerá de su pelo, de su estatura, de su edad, de su estilo.

Cuando pensamos en un tocado normalmente nos viene a la cabeza una composición de telas, flores, plumas… más o menos elaborados y de variopintos tamaños. Las reglas que tradicionalmente rigen los tocados, son muy sencillas:

1. Cuanto más tarde (en la hora del día) el tocado ha de ser más discreto.

2. Se deberá pensar en el conjunto para que:

a. el tocado no recargue ni sea demasiado evidente en el todo del atuendo,
b. la proporción entre estatura (menor estatura=menor tamaño), peinado y vestido largo sea adecuada,
c. el protagonismo de la persona sea acorde con su posición en la celebración (no es lo mismo la madre de la novia que una invitada normal).

3. Por el día, nunca un tocado llevará brillos de ningún tipo.

4. Por la noche, y con uso de traje largo, quedan estéticamente más compensados y elegantes los pasadores, diademas, pequeñas peinetas, ganchos, horquillas…

Sobre en qué lado debe colocarse el tocado, es cuestión de sentido común. Las mujeres deben ir del brazo derecho de su pareja, por lo que el tocado (y si hablamos de pamelas, más) es más cómodo llevarlos a la derecha de la cabeza.

Saludos.

sábado, 6 de agosto de 2011

EL ABANICO MASCULINO.

El Príncipe Felipe, en los toros.
En estos días de calor, suelo robarle algún abanico a mi mujer y utilizarlo allá donde estoy. La gente me mira como a un bicho raro, y luego sonríen. Yo creo que piensan que soy gay, aunque no me parece a mí que sea amanerado o al menos a mi mujer tampoco se lo parece. ¿Tan extraño es que un hombre use un abanico? ¿Está mal? Ernesto, Ciudad Real.

Hola Ernesto. En absoluto está mal, aunque es poco habitual. Y para que nos demos cuenta de cómo las modas influyen en las costumbres (o viceversa), fíjese que el abanico en la antigüedad se usaba entre los nobles e importantes, y en China por ejemplo, los mandarines mandaban hacer una funda de marfil para guardar dentro el abanico y llevarlo colgado de su cinturón.

Parece que la primera representación visual del abanico está en el Asmolean Museum de Oxford, y se trata de dos esclavos que portan sendos flabelos, que agitan suavemente sobre la cabeza del Faraón Narmer (3000 ac), no sólo para refrescarlo sino también, y seguramente como primer uso, espantarle los insectos que  en aquella época debían ser abundantes y muy cansinos.

Y como no podía ser de otra manera, los griegos y los romanos lo tenían como complemento imprescindible.

En sus orígenes, los abanicos no se plegaban como los conocemos ahora, sino que eran rígidos y en su elaboración priorizaba la seda, la palma, y las plumas.

Aquí en España, abanicar al Rey era un privilegio reservado para los nobles, de tal forma que quienes lo portaban se denominaban "el que lleva el abanico". Esto se atestigua en la biografía de Pedro IV de Aragón (Siglo XIV), y por ejemplo, entre los bienes de la Reina Juana la Loca, y fue uno de los obsequios que Cristóbal Colón le trajo a Isabel la Católica en uno de sus primeros viajes de vuelta.

Isabel de Wittelsbach,  Sissi, Emperatriz de Austria y Reina de Hungría
Por su parte, la Emperatriz Sissi, dentro de las excentricidades de su particular carácter, y llegando a los 40 años, no soportaba que nadie la retratase o la fotografiara, por lo que siempre llevaba consigo un velo azul,  una sombrilla y un gran abanico de cuero  para cubrir su cara si eso sucedía. 

Un poquito más tarde, los hacendados y terratenientes de Cuba, a donde llegó el abanico de mano de los nobles que llegaban allí desde España, guardaban el abanico en la caña de sus botas, y su uso era normal tanto entre hombres como en mujeres, llegándose a elaborar un sofisticado lenguaje con el que las mujeres transmitían sus intenciones y emociones.

Si se da una vueltecilla por las tertulias de la Generación del 27 (García Lorca, Vicente Aleixandre, Alberti, Cernuda...) todos usaban el abanico, por lo que se convirtió en un objeto ligado a la intelectualidad y el pijerío.

Si le apetece ahondar, en www.todoabanicos.com encontrará información sobre la historia del abanico mucho más extensa, y especialmente algo muy interesante, que es una descripción de las partes en que se compone o divide esta bonita pieza. 

Es verdad que ahora se utiliza poco por parte de los hombres e incluso por parte de las mujeres, debido seguramente a la moda más que al hecho de que sea un objeto poco práctico. Lógicamente, el abanico tiene un mayor uso en los lugares más calurosos, lo que también les otorga un mayor conocimiento de su uso, y de cómo debe ser en cuanto a materiales, tamaños...

Digamos que el abanico de un hombre debe ser lo suficientemente grande para que sea práctico pero al mismo tiempo lo suficientemente pequeño para poder guardarlo en el bolsillo interior de la chaqueta. Será de colores oscuros, y sin adornos ni dibujos. Lo moverán sin aspavientos y sujetándolo con el índice y el pulgar, cerca del cuello más que del pecho, en el que no se golpearán en ningún caso.

Karl Lagerfeld
En ciudades como Sevilla, es tradicional que el abanico lo utilicen los hombres de Feria a Feria, es decir, de la de abril a la de San Miguel en septiembre, y los más elegantes lo usan del mismo color que la chaqueta cuando van a los toros.

De modo que ha de saber, lejos de lo que les pueda parecer a los que le miran con insolencia, que está usted totalmente in y catalogado dentro del grupo de los elegantes.

viernes, 5 de agosto de 2011

VEGETARIANA, COMO LA REINA DE ESPAÑA.

Hola, resulta que soy vegetariana estricta, y siempre que me invitan a alguna celebración de compromiso (del trabajo, alguna boda, etc.) me encuentro con la misma duda. ¿Tengo que avisarlo o es de mala educación por alterar el menú? ¿Tengo que limitarme a comer lo que pueda de todo lo que sirvan o es peor estar dejándome el plato?. Y luego está el tema de tener que justificarme con el resto de personas de la mesa, que si qué le pasa, que si es raro eso de ser vegetariano, que si comes huevos, que si qué pasa con la leche... en fin, que a veces se me quitan las ganas de ir.

Hola. Cuando usted confirme que va asistir, tiene que avisar a sus anfitriones de que es vegetariano, y lejos de molestar les hará usted un favor, porque si le invitan es porque desean que vaya y consecuentemente querrán que se sienta cómodo y disfrute de la invitación. Le prepararán un menú para usted y no pasa nada. Es como el que es alérgico, o debe llevar algún tipo de dieta por cuestión de salud.

Respecto a los comentarios de la mesa por su alimentación, no tiene por qué dar explicaciones. Si son personas educadas no preguntarán, y si no son educadas puede responder que es una elección personal que no debe ser el centro de atención de la mesa. Eso, con su mejor sonrisa, seguramente hará callar al preguntón cotilla. 

jueves, 4 de agosto de 2011

LA SUB 20 Y SUS BANDERAS.

Hola, quiero saber si puedo poner a manera decorativa las banderas de los 24 países de la sub 20 en un centro comercial, o eso va contra el protocolo. El año pasado en los pasillos se colocaron las banderas del mundial en cada esquina de los pasillos y una en intermedio, alguien me dijo que eso iba en contra del protocolo, estuve buscando y no encontré nada que dijera que iba en contra del protocolo.

Los Clubs de fútbol tienen sus propios símbolos, sus propias banderas. Si utiliza usted las banderas de los clubs, puede hacer lo que mejor le parezca.

Si lo que quiere es utilizar las banderas nacionales de cada país que juega, también puede hacerlo pues no se trata de un organismo oficial ni institucional, sino de un centro comercial que quiere aprovechar un tirón para sus beneficios. Cada país tiene su propia reglamentación, que afecta a sus símbolos institucionales, y España también. La ley no hace referencia a estos casos, excepto cuando dice que se ha de respetar, darle la dignidad que merece y guardarle el respeto que exige la Constitución. Si queda perfectamente claro en la ambientación general, que la colocación de las banderas se corresponde con la celebración del Sub 20, creo que a todos los nativos de cada país le será muy grato ver la suya.

Saludos.

lunes, 1 de agosto de 2011

LA TERRAZA DEL VECINO.


Pues sí, esa estupenda terraza que colinda con la tuya.

Resulta que tú vives todo el año en la playa, en una casa con una terraza que puedes disfrutar todo el año.

En un lugar donde sueles estar solo, con poquísima gente, y te gusta justamente por la paz, por el silencio... pero llega el verano y todo eso se vuelve contra ti y comienzas a pagar la penitencia por tener tanta suerte durante la mayor parte del año.

Tu casa deja de ser tranquila, y los veraneantes vienen a vivir a tu terraza. Vienen a disfrutar, a pasarlo bien esos pocos días que la opresión laboral les permite, de modo que desean aprovechar cada uno de los minutos de su estancia en esa casa de playa que han alquilado por una obscena cantidad de euros, y que deben rentabilizar con la presencia del mayor número de amigos o familia posible para que el prorrateo sea llevadero.

Su presencia no suele coincidir con tus vacaciones, porque tú, al vivir allí todo el año, entiendes las vacaciones de otra manera. De modo que lo más probable es que tú sigas trabajando en un horario laboral que no suele coincidir con su organización diaria, tanto diurna como nocturna.

A la hora que tú desayunas, ellos duermen. A la hora que tú comes, ellos están en la playa. Cuando tú quieres echar un sueñecito, ellos se comen la paella pidiendo en voz innecesariamente alta un poco más de sangría. Cuando tú tienes que volver al trabajo, ellos sestean plácidamente o se toman el café entre alabanzas a los helados, a la horchata y fartons merendables o al agua de cebada.

Cuando vuelves por la noche, y a las 12 decides que es hora de acostarse porque tienes que volver a madrugar, ellos cenan entre risas y voceríos comentando lo bien que lo han pasado durante el día y decidiendo la hora en la que irán al día siguiente a la playa, llegando a la conclusión de que, como van a trasnochar, mejor dejarlo al azar y celebrar las vacaciones bajando a ver la luna reflejada en el mar mientras se toman unos mojitos en el chiringuito. Cuando tú estás en plena fase rem o ram o sencillamente durmiendo en la gloria, ellos vuelven del chiringuito ruidosamente montando y arrastrando las colchonetas y camas plegables que necesitan para dormir todos.

Y tú no sabes si doblar el aislamiento climalit, sedarte con un golpe de sartén en la cabeza, ponerte a llorar o volverte tan escandaloso e irrespetuoso con la paz ajena como ellos y salir a la terraza gritando "que se callen, connniooooo!!!!!" o haciendo gala de tu exquisita educación, ejercitar tu tantra y desearles desde tu fuero interno más positivo que disfruten de sus vacaciones ellos que las tienen y perdonarles todas las molestias que te están causando, incluido el que engatusen maliciosamente y le den cosas indebidas de comer a tu gato y le provoquen alteraciones intestinales que se unan a las nerviosas que te hacen padecer a ti.

En fin, el verano e-asín o yo me estoy haciendo mayor y gruñona.

¡¡¡Peace&Love!!!